La jueza aseguró que "se montó una verdadera máquina para llevar a cabo estos delitos", explicando que "raya en lo ridículo" que Farah y Alcalde desconocieran estas prácticas. Con esto, la justicia acogió la medida cautelar solicitada ayer por la Fiscalía.
Tras escuchar las réplicas de los abogados querellantes y defensores, la jueza María Verónica Orozco determinó que a las 24:00 horas resolverá las medidas cautelares contra los ex ejecutivos de La Polar, Pablo Alcalde, Julián Moreno y María Isabel Farah. a Fiscalía solicitó ayer la prisión preventiva, en tanto que la defensa de los ex gerentes de la minorista solicitaron arresto domiciliario.
El segundo día
El segundo día la audiencia de formalización por fraude económico contra los ejecutivos de La Polar, se desarrolló en torno a la presentación de los argumentos, tanto de los abogados querellantes como de la defensa. Esto luego de que el lunes, el Ministerio Público solicitara la prisión preventiva de los tres principales ejecutivos, quienes -entre otros cargos- están acusados de lavado de dinero por un monto cercano a los $8.000 millones.
Así, la sesión comenzó con la exposición de los abogados querellantes. Primero fue el turno de Bárbara Salinas, representante de los accionistas minoritarios de La Polar, quien señaló que "se dan todos y cada uno de los requisitos para que se decrete la medida cautelar. Estamos frente a víctimas que han visto afectadas su derecho de propiedad y de inversiones".
Agregó que "estamos hablando del escándalo más grande que se ha dado en nuestro país en los últimos años. Es una vergüenza nacional e internacional".
A continuación habló Eugenio Ruiz Tagle, representante de la administración de fondos mutuos Security, quien aseguró que "el señor Alcalde era como el mago, sólo él conocía el truco y el resto era su reparto, pero el público no sabía donde estaba el truco".
Posteriormente, y tras la presentación de los representantes, AFP Provida, Ban Chile, AFP Cuprum, Scotiabank, fue el turno del abogado de Pablo Alcalde de tomar la palabra.
Jorge Bofill comenzó su intervención argumentando que "si un delito no proviene un bien, no hay nada que pueda ser lavado. La tesis que el señor Alcalde siempre quiso ganar dinero no tiene mayor sustento". Expresó que "el gerente general tiene gran responsabilidad, pero no puede estar metido en todo detalle de lo que ocurre en la empresa. El señor Alcalde no leía todos los documentos de sus correos electrónicos".
Bofill terminó argumentando que "Fitch y Feller calificaron con la más alta categoría a La Polar, o sea, tampoco vieron nada. No parece justificado imponer prisión preventiva para darle en el gusto al clamor popular". Tras esto, la jueza María Verónica Orozco levantó la sesión.
Ya de vuelta del receso, fue el turno del abogado de María Isabel Farah der tomar la palabra. Álex Caroca comenzó expresando que "acá se está hablando de renegociaciones y repactaciones genuinas, ya que el cliente era debidamente contactado y renegociaban". Agregó que "me niego a creer que el señor Pablo Alcalde y la señora María Isabel Farah puedan haber encabezado una operación de esta envergadura".
Según el abogado, las personas que llevaron a cabo las operaciones de repactación unilaterales se preocuparon de que Farah no se enterara de lo que estaba sucediendo con los cobros. Caroca se encargó de resaltar fue que "fue una pésima práctica la que se llevó a interior de la empresa".
El abogado defensor agregó que "el origen de estas repactaciones radican única y exclusivamente en la gerencia de productos financieros". Finalmente, expresó que "mi cliente y Juan Pablo Alcalde no eran cercanos, por lo que no pudieron haberse concertado".
En cuanto al representante de Julián Moreno, Miguel Chávez, este comenzó expresando que "todos sabían lo que era una negociación unilateral, renegociación automática y renegociación de sistema, por lo que nos llama mucho la atención que se confunda práctica de renegociación unilateral con estados financieros". Añadió que "esto era algo sabido. El señor Ramírez y la señora Farah sabían de las repactaciones unilaterales".
Además, Chávez fue enfático en expresar que "mi representado no consideraba ilícita esta práctica (repactaciones), pero sí no deseables". Así, y luego que el abogado de Moreno detallara cuáles eran las funciones de su representado en la empresa y cómo actuó ante una vez que se enteró cuando se enteró de estas malas prácticas, terminó su declaración, tras lo que la jueza María Verónica Orozo dio por terminada la ronda de presentaciones, tanto de los querellantes como de las defensas.
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