El gobierno de Sebastián Piñera y los líderes sociales de
la Región de Aysén acordaron reiniciar este sábado negociaciones para terminar
con las protestas que azotan esa zona del sur de Chile desde hace tres semanas.
El acuerdo, tras amenazas de La Moneda de invocar la Ley
de Seguridad del Estado y detener a los dirigentes, surgió luego de una cita de
Piñera con parlamentarios de gobierno y oposición de Aysén, señaló DPA.
Las negociaciones, en torno a mejoras sociales y de
conectividad para la región, serán retomadas luego que los manifestantes
desbloqueen los caminos de la región.
"Estamos planificando, en un rato más vamos a dar
esa muestra de voluntad (de desbloqueo)", dijo el líder de las protestas,
el pescador Iván Fuentes.
La decisión, tras semanas de enfrentamientos entre los
ayseninos y la policía por el control de carreteras y un puente que una las
comunas de Aysén y Coyhaique, permite al gobierno abrir una salida a la crisis.
El conflicto, cuyo telón de fondo son los comicios
municipales de octubre y presidenciales de 2013, está cruzado por el
aislamiento y desigualdad que azota la Región de Aysén, según los
manifestantes.
Con un tamaño similar a Portugal, la zona posee 100.000
habitantes en una geografía interrumpida por fiordos, glaciares, ríos, montañas
y lagos, además de un clima lluvioso, con temperaturas bajo cero.
La crisis, que suscitó críticas al gobierno desde la
influyente Iglesia católica y el oficialismo, fue liderada por pescadores de la
zona que llegaron a ocupar las comisarías.
Los dirigentes de la movilización, en los que hay
miembros de oposición y gobierno, reclaman por el aislamiento y pobreza de la
zona, paradojalmente una de las que más creció los últimos años.
El gobierno, que el año pasado enfrentó 6.000 protestas
en su contra y bajó su popularidad al 25 por ciento, dijo los últimos días que
no negocia bajo presión y propuso 15 medidas a favor de la zona.
Entre ellas, ofreció subsidios al transporte del
combustible y a la compra de leña, mayores becas estudiantiles, creación de una
zona franca, el impulso de un plan de conectividad y créditos blandos para los
microempresarios, entre otras.
La crisis, que ya dejó decenas de heridos y obligó al
traslado de aviones con policías antimotines, está enmarcada en una serie de
otras protestas anunciadas por estudiantes y trabajadores para este año.
De hecho, en el norte del país los habitantes de Calama
alistan una protesta y una eventual huelga.
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