Paola Parra
Economista Humanista
Imagine que usted en su predio tiene petróleo y que
además tiene el capital para extraerlo. ¿Dejaría que otra empresa explote ese
recurso? Esa es la situación de Argentina.
YPF significa Yacimientos Petrolíferos Fiscales. Lo que
quiere decir que esa empresa fue creada por el Estado. Luego, en los años
noventa, bajo el gobierno de Carlos Menem (el ex esposo de Cecilia Bolocco) fue
vendida a la compañía española Repsol.
Al ser ahora una entidad privada, sólo se fijará en los
negocios más rentables y no en lo conveniente para la Nación. La empresa se
dedicaba a sacar el petróleo y exportarlo, sin hacer inversiones en la búsqueda
de nuevos pozos petroleros, lo que llevó a través del tiempo a una baja en la
producción. En los estatutos de la compañía hay un artículo que obliga a
distribuir el 90% de las utilidades, lo que significa que sólo se reinvertía un
10% de las ganancias. Con este porcentaje tan bajo ninguna empresa puede hacer
inversiones significativas.
El petróleo es un recurso natural muy importante del cuál
depende el desarrollo del sector productivo. Se necesita energía abundante y
sin interrupción si es que se quiere lograr un crecimiento sostenido de un
país. Y es por eso mismo que el control de ese recurso natural NO puede estar
en manos privadas, porque el interés de éstas es tan sólo generar utilidades y
no se fija en el interés de una Nación.
Este mismo ejercicio deberíamos hacer en Chile, retomar
el control de los recursos naturales. En nuestro país los recursos naturales
son explotados en su mayoría por empresas privadas que dejan unos pocos pesos a
las arcas fiscales… y además nos dejan mucha contaminación.
Y si se vienen con el fantasma que si el Estado retoma el
control de los recursos naturales la inversión extranjera saldrá del país
generando desempleo, es un argumento que ya poca gente compra, porque ven que
lo que dejan estas firmas es muy poco y el Estado actualmente tiene muchos
recursos económicos para poder hacer las inversiones necesarias sin depender de
las multinacionales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario