Por Liliana Costa-Editora Web
Aunque las redes sociales basan la
inmensa mayoría de su éxito en la comunicación entre conocidos, como amigos y
familiares, lo cierto es que las posibilidades que ofertan van mucho más allá,
pudiéndose usar las redes sociales como herramientas de otros campos, como el
comercial o el laboral. En el sentido del uso personal de las redes sociales
poco se puede comentar, ya que su implantación ha sido tan rotunda que pocas
son las personas que no se valen de las redes sociales para mantenerse en
contacto con sus amigos y seres queridos, ya sea charlando directamente o
compartiendo contenidos, como fotografías de viajes o vídeos de celebraciones.
En el terreno profesional, las
redes sociales han sido menos explotadas, pero más por falta de conocimiento
que por escasez de potencial. De forma obvia, todos nos damos cuenta de las
posibilidades publicitarias que se encuentran dentro de las redes sociales.
Esto se debe a que muchas personas viven una auténtica extensión de su vida
diaria en las redes sociales, con lo que la cantidad de horas invertidas en
estos portales de comunicación es un objetivo claro de la mayoría de las
empresas, que buscan hacerse visibles ellas y sus productos. De este modo, podemos
encontrar desde clásicos anuncios como banners pululando por las redes
sociales, hasta auténticas campañas de marketing llevadas a cabo por las
empresas, con promociones o concursos para otros usuarios, gestionados a través
de sus propios perfiles o páginas para fans.
Este uso de las redes sociales
puede parecer algo destinado en exclusiva para las empresas, pero lo cierto es
que con un poco de ingenio, cualquiera puede convertirse a si mismo en objeto
de promoción y utilizar las redes sociales para vender su talento. En Internet
existen diversas formas de buscar trabajo, ya sea visitando webs de avisos clasificados o portales de empleo, pero las redes sociales nos permiten ir
un paso por delante de las ofertas laborales, convirtiéndonos nosotros en los
ofertantes en lugar de los demandantes.
De este modo, podemos utilizar las
redes sociales para ofertarnos entre los profesionales y las empresas de
nuestro sector, con el objeto último de conseguir una oferta de empleo para
trabajar con ellos.
De entrada, puede parecer algo
complejo dar la vuelta a nuestro perfil en las redes sociales para enfocarlo a
una perspectiva más laboral, pero lo cierto es que tampoco es tan complicado.
Las redes sociales se basan en la producción y difusión de contenidos, por lo
que lo único que tenemos que hacer es generar contenidos relacionados con
nuestra profesión y difundirlos, así como comentar los que puedan ofrecer otros
profesionales. Es tan sencillo como publicar menos fotos de vacaciones en la
playa y concentrarnos en temas relacionados con nuestro trabajo. Sin embargo,
además de este cambio de contenidos, también debemos de tener en cuenta unos
puntos obligatorios para que nuestro perfil en las redes sociales sea lo más
atractivo posible para las empresas.
·
Sigue a otros profesionales.
Seguir los perfiles de las empresas puede ser una buena idea, sobre todo para
enterarnos de sus ofertas de empleo o encontrar empleo en su bolsa
de trabajo online. Pero si lo que queremos es
promocionar nuestro talento, lo mejor es seguir a profesionales de prestigio y
comentar sus publicaciones hasta conseguir que se fijen en nosotros y nuestro
potencial.
·
Intenta estar siempre activo. Lo
más importante en las redes sociales es ser visible, algo que se consigue
publicando nuevo material y comentando el de otras personas. Para esto lo mejor
es estar conectado lo máximo posible, aunque sea en segundo plano, para poder
comentar cualquier publicación que se haga, además de intentar publicar
nosotros mismos lo máximo.
·
Procura que tu participación sea
productiva. Pero en las redes sociales no sólo importa la cantidad, sino que es
básico mantener una calidad media alta. Así que no debemos lanzarnos a publicar
cualquier cosa en todo momento o a comentar todas las publicaciones sin
pensarlo. Si vamos a publicar algo debemos exigirnos que sea interesante y
novedoso, del mismo modo que si queremos comentar algo debemos plantearnos que
nuestro comenatario añada algún valor extra a la conversación, ya sea matizando
o agregando información nueva.
·
Busca un equilibrio entre personal
y profesional. A la hora de mantener un perfil profesional en las redes
sociales podemos optar por tener uno totalmente profesional o bien utilizar el
nuestro personal en nuestra esfera laboral. Si vamos a optar por un perfil
profesional en webs como LinkedIn no
debemos dejarlo de lado y limitarnos a chequearlo cada varios días. Pero si
optamos por un perfil laboral y personal debemos controlar que nuestra vida
privada no interfiera en la profesional, con publicaciones que podrían hacernos
menos apetecibles para las empresas o profesionales del sector.
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