FOTO (archivo): Masiva concurrencia de visitantes al interior
de Los Queñes, en búsqueda de la nieve.
Por Jose Cervela Toledo para Punto Lontue
- La
semana del 21 de mayo fue el turno de la costa curicana.
En el largo fin de semana del 21 de mayo, los amantes de
salir, lo hicieron en masa a la costa curicana y este, debido a las lluvias y
nevazones que cayeron en la alta cordillera, todos se volcaron al interior de
Los Queñes.
La nieve pluma estaba del sector de Pichuante al interior,
estando en gran cantidad en el sector de San Pedro, siendo sin duda el deleite
de grandes y chicos.
Desde muy temprano y hasta muy tarde, se pudo observar un
masivo movimiento de vehículos, tanto por la comuna de Romeral como por Teno,
llegando primero masivamente al mirador de Cementos Bío Bío y a medida que se
tenía que subir a la cordillera, muchos fueron acampando y comerse un rico
asado, llegando al límite igualmente muchos visitantes, quienes regresaron con
sus móviles totalmente embarrados, pero que en algunas pasadas de aguas, poco o
nada se limpiaban, pero si encontraban con otros vehículos en las mismas
condiciones, inclusive hasta motoristas, que transitaban bajo un lindo sol,
pero con una temperatura ambiente acorde al lugar.
EL CAMINO
Lo lamentable de todo, tiene relación con el camino de la
Ruta J-55, entre La Unión y dos kilómetros al llegar a Los Queñes, ya que se
encuentra en pésimas condiciones, la mayoría del tramo con una infernal
calamina y muchos hoyos, producto de las últimas lluvias, pese a que se están
haciendo obras de arte, especialmente para el escurrimiento de las aguas,
aunque hay que reconocer que en algunos tramos la vía fue enanchada, pero pese
a todo, no está en las condiciones adecuadas para fomentar el turismo de invierno
y menos programar un plan de contingencia para afrontar de mejor forma el
masivo movimiento, especialmente de vehículos menores.
La masiva concurrencia de visitantes, tanto para la costa
como para la cordillera, tiene sus días y momentos, no favoreciendo a los
automovilistas que lo hacen al interior de Los Queñes, por la Ruta J-55, entre
La Unión y dos kilómetros antes de llegar al balneario precordillerano, por
estar en pésimas condiciones, especialmente para los móviles pequeños.
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