Funcionarios de la Brigada Investigadora de Delitos
Económicos (Bridec) de Talca, lograron determinar la comisión de una nueva
forma de engaño a habitantes de la Región del Maule. Consiste en la simulación
de un secuestro de un familiar cercano a la víctima, y mediante la extorsión
telefónica, los delincuentes exigen el pago de una alta suma de dinero.
Fue el caso ocurrido durante la tarde de ayer, en que un
talquino recibió un llamado telefónico a su celular de un desconocido, quien le
hizo creer que mantenía secuestrado a su hijo de 17 años al interior de un
vehículo. Le dijo que si no accedía a la entrega de 2 millones de pesos, le
inyectaría sangre con el virus del VIH o bien lo descuartizaría.
Según lo señalado por el denunciante, de fondo, se oían
gritos del supuesto adolescente clamando por su rescate. La primera acción
realizada por este padre desesperado fue intentar comunicarse con su hijo, sin
embargo, su celular figuraba apagado, motivo por el cual pensó lo peor. A pesar
de que le dio a entender al supuesto secuestrador que no tenía esa cantidad de
dinero, éste luego subió el rescate a 4 millones de pesos. Dada tal situación,
el afectado decidió concurrir al cuartel de la Policía de Investigaciones (PDI)
para dar cuenta de estos hechos.
Dada las características del relato, y sin descartar la
eventual posibilidad de secuestro, los detectives de la Bridec Talca,
concurrieron raudamente al domicilio de la madre del adolescente en la
población Carlos Trupp, donde el menor de edad fue ubicado en perfectas
condiciones, determinando que el denunciante, estaba siendo víctima de una
estafa.
Previo a esto, el delincuente no quiso aportar ningún
antecedente respecto a la cuenta donde debería depositar el dinero, solicitando
bajo presión a la víctima que se traslade a una sucursal bancaria, y que lo
llamara sólo cuando estuviese en ésta, en ese lugar le daría el número de la
cuenta de destino. Esta acción busca que la víctima haga el depósito, y los
delincuentes lo retiren de inmediato, evitando una acción policial tendiente a
gestionar la retención de los dineros.
Una vez establecido que el menor se encontraba con su madre,
la víctima logró que el delincuente le proporcionara los antecedentes respecto
a la cuenta de destino donde debía depositar el dinero del rescate, motivo por
el que se logró establecer la identidad de la titular, correspondiente a una
mujer de 34 años, domiciliada en la comuna de Maipú en Santiago, quien deberá
ser ubicada para establecer los vínculos que mantiene con el estafador.
El jefe (s) de la Bridec Talca, subcomisario Claudio Guevara
señaló que se actuó rápidamente y en un periodo muy limitado de tiempo,
buscando ubicar al joven y prestar el pronto auxilio a la víctima, sin embargo
el relato concordaba con la nueva forma de estafa telefónica en que se simula
el secuestro de un familiar, exigiendo el pago mediante la extorsión. “En
primera instancia, logramos manejar los tiempos de la comunicación con el
delincuente y la víctima, que permitió aplazar el depósito del dinero
solicitado y obtener los datos de la cuenta bancaria”, indicó.
De acuerdo al jefe policial, este “cuento del tío” intenta
vulnerar emocionalmente a las víctimas, motivo por el cual recomendó intentar
mantener la calma y actuar razonablemente, para evitar esta estafa. “Es
importante saber que las estafas telefónicas son realizadas por personas con la
habilidad para poder obtener sus datos, pero en ciertas oportunidades no tienen
su nombre, dirección ni conocen a su grupo familiar. Lo que saben es lo que la
propia víctima les revela en la conversación”, señaló el subcomisario Guevara.
No hay comentarios:
Publicar un comentario