Preocupante, por decir lo menos, cataloga el Concejal de la
Municipalidad de Talca, Sixto González, lo que ocurre entre el Municipio de la
Capital Regional del Maule y empresas privadas, “Tenemos nuestro propio caso
Caval o Penta, frente a nuestras narices”, ya que según el representante
ciudadano funcionarios Municipales de alto rango compran terrenos y luego los
venden a un valor triplicado del costo original a una empresa que presta
servicios a la Municipalidad de Talca en el retiro de escombros, barrido de
calles y desmalezamiento constituyéndose la figura “de falta a la probidad
administrativa”, entre otros delitos.
Según comentó el Concejal González, la empresa CTS
contratada para el barrido de Calle, Desmalezamiento y retiro de escombros,
incurre en varias irregularidades, pero sin duda los más preocupante de la
relación que se da acá, entre el Municipio y la Empresa es que: “Dos
funcionarios de alto rango como son el
administrador municipal don Juan Carlos Díaz y el jefe de gabinete don Juan
Valdebenito hicieron un contrato de compraventa con CTS por dos lotes de
terreno que originalmente tenían un costo muy bajo y lograron vendérselo a esta
empresa a tres veces el valor original. Según informa la contraloría (informe
34 del 2014) existe un grave caso de falta a la probidad administrativa. Por lo
tanto, la contraloría llevará a cuestas un sumario, porque claramente ellos
están utilizando la posición ventajosa que les da ser funcionario de alto rango
para vender estos terrenos a una empresa que le presta servicios a la
municipalidad”.
Además, el Concejal Sixto González agregó, la empresa CTS
funciona con contrato desde el año 2011, pero le causa extrañeza que el 2014
pagó la primera patente comercial. Además, agregó: “De acuerdo a informe de
contraloría en innumerables
oportunidades a este empresa se le cursaron multas por parte de la inspección
técnica, pero al momento de ser canceladas sus facturas mensuales, funcionarios
municipales ocultaron dichas multas”.
Esto redunda en un daño económico al municipio, puesto que se pagó finalmente
los servicios que no se prestaron en su totalidad.
Este empresa hace unas semanas atrás, sufrió una clausura
por parte de la Seremi de Salud, por no contar con el permiso sanitario para
funcionar, lo que llama profundamente la atención, porque esta presta
servicios, a la Municipalidad de Talca, desde el año 2011 y al parecer nunca se
la ha exigido por parte del municipio el cumplimientos de los requisitos
mínimos para funcionar.
Por último Sixto González insta al alcalde a “tomar cartas
en el asunto”, debido a las irregularidades que ocurren al interior de la
Municipalidad de Talca, esta vez involucrando a dos funcionarios de su
confianza.
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