Un proceso cultural
que hizo partícipe a toda la comunidad de Corinto se tradujo finalmente en la
elaboración de un colorido y didáctico libro de cuento infantil.
Durante tres meses aproximadamente,
los niños del primer ciclo básico de los colegios de Corinto y Curtiduría, en
la comuna de Pencahue, fueron los encargados de dar los primeros trazos de lo
que sería uno de los proyectos culturales más importantes de la región del
Maule, con la creación del libro infantil “Todos al Ramal” que este jueves 31
de marzo se lanzo oficialmente.
Esta fue una iniciativa de la Junta
de Vecinos de Corinto, asesorados por la gestora cultural Natacha Vivanco y
financiado por el Gobierno Regional del Maule, que en 2015 aprobó la
realización de este proyecto, que comenzó por la inquietud de la comunidad por
rescatar los elementos locales.
El equipo realizó una profunda
investigación previa en el sector, concluyendo que los niños de la zona tenían
un escaso acercamiento al Ramal Talca-Constitución “mostraron un
desconocimiento total de su construcción, historia, su uso e importancia.
Debido a ello fue nuestro propósito, potenciar la figura del buscarril, a
través de su conocimiento por medio de actividades didácticas participativas y
significativas para nuestros niños”, afirmó la gestora cultural Natacha
Vivanco, “El ramal representa una herencia pasada que permite comprender la
historia, la forma de ser del pueblo, su estética y desarrollo socioeconómico”.
Los mismos vecinos del sector de
Corinto se sintieron responsables por el éxito de este proyecto y potenciaron
el trabajo de los más pequeños en este proceso. “Con esta iniciativa
pretendemos empoderar a nuestros niños con el conocimiento y valoración de su
Patrimonio, logrando desarrollar un proceso identitario inédito en
nuestra comunidad. Alcanzando además a los niños de toda la comuna de Pencahue,
despertando en ellos la inquietud en temas patrimoniales, en este caso
específico el Ramal”, afirma el presidente de la junta de vecinos.
El objetivo principal de este trabajo
es influir en toda la comunidad sobre la importancia de los elementos locales y
ser capaces de dejar un registro importante de este trabajo. La iniciativa se
sustentó en jornadas de trabajo con los niños del primer ciclo básico de los
colegios de Corinto y Curtiduría,
en las cuales ellos participaron de manera activa, mediante técnicas artísticas
como la fotografía y el dibujo, se les enseñó la manipulación de equipos,
con el fin de que el buscarril fuera visto por los ojos de cada niño,
respetando su maravillosa singularidad. “Creemos firmemente que el aprendizaje
social es base fundamental de las políticas educacionales actuales,
construir en equipo, intercambiar ideas, escuchar sus conocimientos previos,
para finalmente lograr un colectivo identitario”, dijo Natacha Vivanco.
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