En
el oficio religioso del sábado en la noche participó activamente la comunidad,
los superintendentes de Sagrada Familia, Curicó y Teno, además del voluntario
bomberil y alcalde, Martín Arriagada, junto a los concejales de Sagrada
Familia.
SAGRADA FAMILIA.- Las alarmas
del cuerpo de bomberos de la comuna de Sagrada Familia se hicieron sonar
tristemente en la noche del sábado reciente, para despedir, junto a toda una
comunidad, a Donosor del Carmen Basualto Cáceres, quien falleciera tras una
larga enfermedad que lo acompañó hasta los últimos instantes de su vida.
El frío de la noche no fue
impedimento para que los vecinos del sector La Isla de Sagrada Familia se volcaran a la calle, y
especialmente hacia el cuartel de la tercera compañía de bomberos de esa
localidad, para entregar el último adiós a este voluntario de 51 años de edad,
a quien hace algunos meses se le descubrió un cáncer que terminó con sus días.
Voluntario y trabajador,
nacido en agosto de 1964, muy querido por la comunidad de La Isla, ingresó a las filas de
bomberos en octubre del 2010, destacando por su disposición y cercanía con sus
compañeros, participando activamente en las situaciones de emergencia, la ultima
de ellas en un incendio que afectó a un jardín infantil en mayo pasado.
Así, Basualto Cáceres fue
despedido entre lágrimas y recuerdos en el cuartel para el cual prestara sus
servicios, y en donde se desarrolló el oficio religioso en que participaron
representantes de distintas unidades de la provincia, encabezadas por los
superintendente de Sagrada Familia, Amador Cisterna; de Curico, Jorge González;
la superintendente de Teno, Nancy Gómez; y el alcalde y voluntario de bomberos
de su comuna, Martín Arriagada.
El edil, apesadumbrado,
comentó las numerosas ocasiones en que compartió en el cuartel con Basualto, y
en actos de servicios frente a la emergencia: “se nos va un voluntario de
nuestras filas, un gran compañero, siempre dispuesto; se nos va un amigo que
cuando requeríamos su apoyo en la adversidad él estaba presente con su respaldo
y presencia, en donde se necesitase; ya nos encontraremos en la compañía del
cielo”, expresó Martín Arriagada.
Por su parte el
Superintendente de bomberos de Sagrada Familia Amador Cisterna, entre lágrimas,
recordó a quien fuera uno de sus destacados voluntarios. “Ya no seguirás siendo
parte de nuestras filas, pero siempre estarás presente con nosotros, pasando
revista a tus cualidades de caballero del fuego que no serán fácil de olvidar,
por lo que te llevaremos muy dentro de nuestro ser y de nuestra institución”,
dijo la autoridad bomberil.
Donosor Basualto, por ultima
vez viajó en el carro de la tercera compañía de bomberos de La Isla, acompañado por la
comunidad, esta vez hasta el camposanto de Molina, donde recibió el ultimo
adiós, y cristiana sepultura.
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