Como carrera de obstáculos, así parece construirse la
relación institucional de Rangers y el IND regional, en relación al uso del
querido Estadio Fiscal de Talca. Cada cierto tiempo emergen al debate público
nuevas trabas que tensionan una relación que a todas luces debería carecer de
cualquier signo de crispación.
A ratos el IND olvida cuál es el giro principal de aquel
recinto deportivo, y quién ha sido la institución que le ha dado vida y sentido
a aquella infraestructura tan arraigada en el alma de los talquinos.
Fue un parto lograr que las butacas fueran rojas y
negras, y otro más lograr su apertura para jugar la final del torneo pasado,
sólo mediante la presión de distintos actores sociales logramos aquellas
pequeñas victorias, mientras el IND Maule mostraba una sintonía digna del rival
deportivo de turno.
Resulta complejo tratar de deducir cuál es la política
deportiva que el IND intenta erigir en el Estadio Fiscal, por ahora las
primeras insinuaciones resultan preocupantes, el equipo profesional de Rangers
de Talca está impedido de hacer uso de sus instalaciones para realizar
entrenamientos, y si quiere jugar un partido oficial en dicho recinto, deberá
desembolsar nada menos que $ 3.000.000 por encuentro, además del 6 % del
borderó, cifras que para la realidad de nuestro club resultan del todo
desproporcionadas.
No faltarán voces que dirán que es un precio justo, que
Rangers es una empresa y que debemos darnos con una piedra en el pecho por
contar con un estadio de lujo, pues bien, dichas proclamas carecen de sustento,
cuando los únicos afectados somos todos los hinchas de Rangers, actores
principales y sin voto en una disputa que no sabemos qué busca.
Si el IND pretende transformar al Fiscal en una estatua
gigante al que se le mira y no se le toca, o en un museo con precios
prohibitivos, queremos que sepan los hinchas del club más grande de la Región del
Maule no nos quedaremos callados mirando como la historia de cada uno de
nosotros muere por el deseo de otros,
eso jamás lo permitiremos.
Rangers es mucho más que un club de fútbol, es la
identidad de una ciudad, el estadio Fiscal no es la postal de un domingo de
fútbol, es la razón por la cual nos hicimos Ranguerinos, porque alguna vez
nuestros padres, abuelos, bisabuelos y tatarabuelos nos contaron que allí, la
magia se convertía en realidad.
Los últimos años de vida de Rangers no han sido para nada
fáciles, desde las sombras algunas personas han hecho hasta lo imposible para
que nuestra institución fracase o todo le cueste el doble, nunca podré entender
la venganza como móvil, me gustaría pensar lo contrario, pero los hechos
sustentan mis temores.
Es de esperar que Rangers pueda hacer un uso continúo y
pacífico de las instalaciones del Estadio Fiscal, sería absurdo que lucháramos
tanto por tener un recinto digno y sea la irracionalidad la que lo mantenga
cerrado.
En su inauguración oficial el Presidente Piñera dijo que
Rangers debía escribir en el nuevo Fiscal las mejores páginas de su historia,
pues bien, esperamos que quienes tienen las páginas en blanco, permitan a
Rangers poder escribir en ellas su gloria.
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