La Región del Maule necesita de una estrategia de desarrollo
competitivo que le permita salir del último lugar que ocupa en ese ámbito entre
todas las regiones del país, según manifestó el director del Centro de
Competitividad del Maule (CCMaule) de la Facultad de Ciencias Empresariales
(FACE) de la Universidad de Talca y presidente de la Junta de Adelanto del
Maule, Jorge Navarrete.
El anuncio lo realizó con motivo de la presentación del
Ranking de Competitividad Regional 2011, elaborado por el Centro de Estudios de
Economía y Negocios de la Universidad del Desarrollo, cuyos resultados se
dieron a conocer en un encuentro con empresarios y académicos, que se efectuó
en la sala “Emma Jauch” de la Universidad de Talca.
Aunque el Índice de Competitividad Regional (ICORE) se
conoció en diciembre, los datos relacionados con el Maule, se abordaron en
forma amplia en esta presentación como instancia de análisis para comprender
por qué la región se ubica en los últimos lugares en los factores personas,
gestión financiera, infraestructura, sistema financiero, gobierno e
instituciones e internacionalización y sólo se sitúa cerda del promedio
nacional en ciencia y tecnología.
De acuerdo a lo señalado por Navarrete, el CCMaule ha
presentado ante tomadores de decisiones regionales, a nivel empresarial y
político, una propuesta para elaborar un plan de desarrollo estratégico
competitivo. “El diagnóstico nos dice que hay problemas sistémicos y, por lo
tanto, se requiere de soluciones estructurales. Las pequeñas acciones asiladas,
no bien coordinadas, terminan en lo mismo y vamos a permanecer en los últimos
lugares”, expresó.
El director de CCMaule precisó que el tema ha sido planteado
a la unidad de Planificación del Gobierno Regional y a las comisiones de
Desarrollo Productivo y de Estrategia del Consejo Regional.
Jorge Navarrete aludió al factor personas, que incluye
educación y salud, en el que el Maule presenta fuertes deficiencias. “El 43 por
ciento de la fuerza de trabajo tiene enseñanza básica, el promedio de
escolaridad está bajo el nacional y hay también tiene más analfabetismo. Pero
existen también muchas fortalezas, es una región muy pujante desde el punto de
vista productivo: la primera en vino, la segunda forestal, la primera en arroz,
la primera en manzanas, pero cuando llega la hora de aproximarnos a los
vectores de desarrollo competitivo como es educación y salud o entornos para
hacer negocios y atraer inversión, bajamos al piso”, acotó.
Políticas públicas
A su juicio, es necesario asumir esta realidad con políticas
públicas subnacionales, que no estén determinadas por el centralismo, mediante
programas estandarizados, puesto que se requiere enfrentar situaciones
especiales, como el hecho de ser la región más rural que demanda soluciones de
acuerdo su realidad.
Al explicar el ICORE como instrumento de diagnóstico de la
posición competitiva relativa de las regiones, el economista, Cristián
Echeverría, director del centro que elabora el estudio, sostuvo que el objetivo
es evaluar las condiciones habilitantes para la productividad que existen en
cada región, en términos relativos comparadas con las otras regiones. “Una
población bien educada, con buena salud y condiciones de trabajo, gestión
empresarial, iniciativa y emprendimiento, está en mejor pie de desarrollar sus
ventajas comparativas que si no lo estuviera”, dijo.
Agregó que en regiones como la del Maule y del Bío Bío que
aparecen como más rezagadas, se sabe que influyó el terremoto en factores como
infraestructura, pero “en la Región del Maule también es cierto que hubo una
caída en competitividad entre 2008 y 2009, de lo cual se está recuperando
ahora”.
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