Primeras conclusiones del diagnóstico del test, que durante un año realizó la empresa Pearson, fueron presentadas este jueves por el ministro Harald Beyer y representantes del Consejo de Rectores. Ambos analizarán informe, de más de 700 páginas, el 7 de marzo cuando se realice la próxima asamblea del Cruch. Beyer dijo que una “primera mirada” del estudio da cuenta que el test “está lejos de ser una prueba que cumpla con los estándares internacionales”.
Más de 700 páginas
contiene el informe final de la evaluación internacional que realizó a la
Prueba de Selección Universitaria (PSU) - a petición del Mineduc y el Consejo
de Rectores- la empresa Pearson.
El diagnóstico, que
demoró un año, fue entregado al titular de Educación, Harald Beyer, y el
Consejo de Rectores (Cruch).
La evaluación de la
PSU, que es principal requisito para ingresar a las 25 universidades del Cruch
o una de las 8 casas de estudios superiores que se sumaron al proceso, detectó
problemas en la construcción de la prueba, potenciales sesgos en algunas
preguntas y una baja alineación del test al currículum nacional.
Beyer con los
rectores analizarán acuciosamente el informe en la próxima asamblea del Cruch
que se realizará el 7 de marzo en la Universidad Católica.
En junio de 2011 el
Mineduc y el Cruch acordaron revisar la calidad de la PSU a través de una
evaluación internacional. Luego de una licitación fue seleccionada la empresa
Pearson para realizar el diagnóstico.
ESTÁNDARES INTERNACIONALES
La revisión se
enfocó en 3 áreas: la evaluación de los procesos de construcción de las
pruebas, el análisis de la puntuación de las pruebas y un estudio de su
validez.
El informe fue
analizado por un comité técnico compuesto por 3 profesionales del Mineduc y 3
del Consejo de Rectores.
El ministro junto a
representantes del Cruch dio a conocer este jueves las primeras conclusiones de
la evaluación.
"Tenemos que
estudiar este informe, analizarlo, estamos comprometidos con el Consejo de
Rectores de analizarlo integralmente el próximo 7 de marzo. Y definir una
agenda de transformaciones, porque una primera mirada (al informe), indica que
la PSU está muy lejos de ser una prueba que cumpla con los estándares
internacionales", sostuvo el ministro.
El secretario de
Estado indicó que el diagnóstico refleja 7 aspectos que "requieren un
análisis cuidadoso".
• La forma en que
se analizan y revisan las preguntas que son incluidas en la prueba. El informe
establece que no participan expertos externos al Demre (administra la PSU). Se
recomienda la mejora en la documentación que guía y respalda los procesos, la
realización de estudios específicos, la inclusión de expertos en currículum y
profesores de enseñanza media que representen a más de una institución y la realización
e auditorías periódicas.
• "Un 2°
aspecto tiene que ver con el pilotaje de la prueba", apuntó Beyer. Se
estima "que es inadecuado" y "surgen preguntas que eventualmente
tendrían sesgos de género o de otro tipo y después, a pesar de que fueron detectadas
en el pilotaje, quedan en los bancos de preguntas".
• Un 3° elemento se
relaciona con la forma como se corrigen las preguntas correctas e incorrectas.
El informe señala que el nivel de omisión, tanto cuando se testean las
preguntas como cuando se rinde la PSU, son más altos que a nivel internacional.
La recomendación que se da es reconsiderar que se descuenten respuestas buenas
por una cantidad de respuestas malas, dado que esto no es una práctica habitual
en otros sistemas a nivel mundial.
• Otro aspecto
"apunta que la validez en la predictibilidad" es relativamente bajo,
añadió el ministro. Esto es la capacidad de predicción respecto al desempeño en
la universidad de los alumnos que rinden la PSU.
• "Un 5° punto
tiene que ver con que las diferencias asociadas a nivel socioeconómico y a los
establecimientos es más grande de la que se encuentra en otras pruebas
internacionales de las mismas características", sostuvo el ministro.
• La forma en como
se dan a conocer los resultados es otro punto en el cual pone énfasis el
diagnóstico.
• "Un 7°
elemento que nos parece tremendamente importante tiene que ver con la
evaluación clara de qué significan los determinados puntajes, cuáles son los
márgenes de error y qué tan precisos son esos puntajes", remarcó el secretario
de Estado.
Se detectó también
que las preguntas están alineadas de manera baja con el currículum de enseñanza
media y están centradas en la enseñanza científico humanista, por sobre la
modalidad técnico profesional.
El ministro hizo
hincapié en que el ministerio ha acordado con los rectores realizar un trabajo
conjunto "para mejorar" el sistema de admisión a las universidades
"para llegar a una institucionalidad mucho más precisa de la que tenemos
hoy día y asegurarnos, a través de ese trabajo conjunto, que tendremos una
prueba que esté realmente a la altura de los estándares internacionales, porque
eso es lo que queremos para Chile".
"UNA GRAN
OPORTUNIDAD"
Ignacio Sánchez,
rector de la Universidad Católica, sostuvo que "éste es un día muy
importante para el sistema universitario chileno, estamos recibiendo un informe
internacional acucioso que ha tomado más de un año en realizarse". Añadió
que el diagnóstico es "exhaustivo y completo".
La autoridad
académica indicó que el Cruch toma "como una gran oportunidad una crítica
objetiva internacional que nos va a llevar un análisis en profundidad para
mejorar lo que tenemos hoy día como prueba de admisión universitaria".
EQUIVALENCIA
Entre las
soluciones a corto plazo, el ministro indicó
que se estudiar mejorar el pilotaje y "ver técnicas de equivalencia
entre años. El informe dice que no se pueden comparar las pruebas de un año a
otro y creemos que este tipo de cosas se deben abordar".
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