TENO.- Presidente de la fundación a cargo del hogar dice que
el estado nunca ha colaborado con el hogar y su cierre es injusto.
El pasado jueves 17 de abril a eso de las 19:00 horas, la
pasividad de la comuna de Teno era perturbada por una decena de medios de
comunicación, cámaras, carabineros, ambulancias y autoridades que hacían festín
del cierre del hogar de ancianos Jesús, María y José Ayuda, ubicado en la calle
Lautaro de la comuna. La seremi de salud del Maule pegaba el adhesivo de lugar
clausurado delante de numerosos medios nacionales y regionales. Por su parte,
el director regional del SENAMA (quien asumió el mismo día) daba declaraciones
sobre el cierre sin siquiera tener claridad de la historia que ocurría en este
hogar que ha subsistido a lo largo de los años únicamente de donaciones.
La noticia que revolucionaba la comuna, era la clausura de
un hogar de ancianos por no cumplir con 2 sumarios relacionados con la falta de
extintores y señaléticas en las salidas de emergencia, por lo que se decretó el
cierre y el traslado entre sollozos y con Carabineros de 19 abuelos que pedían
a gritos no ser sacados del único hogar que han conocido hace muchos años, ya
que vienen de la calle o que son paradójicamente derivados por los juzgados de
familia de las distintas comunas de la provincia, siendo recibidos en
condiciones deplorables a causa del abandono de sus propias familias.
Claudio Koppmann, agrónomo y presidente de la fundación
responsable del hogar, calificó la medida como un grosero montaje: “Era un
circo completo, Seremis, Senama, Hospital de Teno, Carabineros con tres carros
con balizas encendidas, y misteriosamente un séquito de camarógrafos de todos
los medios, los cuales no respetaron nada, y se introdujeron al patio nuestro,
para filmar desde las ventanas, y hacernos seguimientos tal como lo hacen con
narcotraficantes u otros delincuentes”.
Historia
Después del terremoto del 2010, dicho hogar quedó asilado en
una escuela, luego de colapsar la casa donde habitaban. Con baños a 50 metros y
con camas sobre bins de madera para aislarse del agua que cubría el piso. Los
descubrimos y nos propusimos ayudar, lo que se concretó con 5 mediaguas
iniciales, las cuales se mejoraron con revestimientos, piso de cerámica
antideslizante, tejas asfálticas, agua caliente que se generaba con una cocina
a leña con serpentín y potenciado con un panel solar y una ampliación a medida
de que pudiéramos conseguir más financiamiento, para completar 300 metros
cuadrados de edificación. Señaló Koppmann.
Se tomaron todas las medidas de prevención posibles, plan de
emergencia de la mutual de seguridad, certificado del CEC para la electricidad,
etc. Estábamos regularizando la construcción con la dirección de obras del
Municipio de Teno, donde se hizo una excepción rebajándolo a la mitad el
permiso de edificación, a pesar que muchos particulares damnificados se les
construyó sin costo, también estábamos trabajando con maestros, en el momento
de la invasión por parte de las autoridades, poniendo cerámica en la cocina y
los baños, para postular a la resolución sanitaria que debíamos cumplir. Indicó
el presidente de la fundación.
Razones del cierre
Las razones que esgrimieron las autoridades, según informe
que se dejó en el lugar, son no tener extintores (existe 5 en funcionamiento),
no tener vías de escape (existen dos puertas en los extremos de más de 3 metros
de ancho ,de doble hoja, a no más de 10 mts a cada lado), no tener focos de
emergencia (se encuentran instalados desde un comienzo dos en los extremos) y
no tener personas acreditadas para las funciones específicas, punto que Claudio
Koppmann no se demora en aclarar que es verdad: “No tenemos posibilidades de
pagar enfermeras u otros que son necesarios, pero tenemos personas de buena
voluntad , que entregan todo por nada”.
Ayuda
La fundación actualmente no recibe ningún aporte del estado,
seremi de salud, SENAMA ni la municipalidad de Teno, sino que sólo de un grupo
de privados que conocen la labor desarrollada por años en la comuna y
desinteresadamente aportan con alimentos, materiales de construcción y dinero
para poder solventar los gastos en los que incurre el hogar, como servicios
básicos de agua y luz.
“Cuando nuestros abuelitos estaban bajo un puente, o llenos
de piojos como muchas veces llegaron al hogar, alguien se preocupó de ellos? La
Seremi recién llegada, el Senama también recién llegado, la municipalidad, el
Hospital ¿Quién?. Había personalmente solicitado por tres años, a los distintos
directores del hospital de Teno, que nos visitaran con sus profesionales, lo
que nunca sucedió, lo extraño es que el día del cierre aparecieron como
polillas ante las luces de las cámaras, pero cuando en reiteradas oportunidades
hemos solicitado la ayuda por parte del Municipio de Teno, el hospital u otro
servicio público, brillan por su ausencia.” Sentenció Claudio Koppmann.
Cabe recalcar que este hogar es sin fines de lucro y recibe
en su mayoría a adultos mayores abandonados por sus familias, que son derivados
por Carabineros, Juzgados u hospitales.
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