AGENCIAS.- En la previa del partido estaba claro que la
Selección chilena era largamente superior a Australia de cara al debut en el
Mundial de Brasil 2014, pero aquello había que demostrarlo este viernes dentro
del campo de juego del Arena Pantanal de Cuiabá, algo que se logró con el
triunfo 3-1, pero fue sufriendo... y mucho.
La Roja asustaba a los "Socceroos" con su juego en
conjunto e individualidades de talla mundial, mientras que en el recinto
brasileño se sumó el ambiente favorable creado por la "Marea Roja",
esa que junto al plantel nacional coreó con el corazón en la mano el himno
patrio.
Con esos alicientes la escuadra de Jorge Sampaoli, que mandó
como titular a Arturo Vidal, salió con todo en los primeros minutos ante un
conjunto oceánico que demostró su respeto entregando el control de la pelota.
Craso error de los australianos, pues Chile no perdonó y se
puso rápidamente en ventaja por medio de Alexis Sánchez, quien a los 11 minutos
se encontró una pelota suelta en el área para poner el 1-0 con un remate
potente que hizo estéril el manotazo del meta Mathew Ryan.
Y mientras todo el país seguía festejando, llegó la segunda
estocada criolla luego de una hermosa jugada de Alexis que cedió para que Jorge
Valdivia demostrara toda su calidad con un remate a la entrada del área cuando
corrían 14 minutos.
El carnaval se desataba en las tribunas y Sampaoli no se
cansaba de festejar en la banca, pero Chile cometió un error: sacó el pie del
acelerador.
Así, la discreta Australia comenzó a sentir la pelota ante
un Chile que, quién sabe por qué, se vio algo nervioso en el medio con un
Charles Aránguiz y Marcelo Díaz que sintieron un tanto la presión del debut
mundialero, mientras que Vidal dejó en claro que, al menos en lo futbolístico,
no estaba para jugar.
Bajo aquel panorama, Australia consiguió, sin merecerlo, un
descuento con el única arma que poseía para complicar a la zaga nacional: el
juego aéreo.
Y no podía ser mediante otro que no fuera Tim Cahill, quien
a los 35 minutos se elevó tras un centro desde la derecha y superó en el salto
a Gary Medel para batir a Claudio Bravo con un testazo potente.
Lamentablemente, Australia no sólo descontó, pues también
tomó una confianza que no tenía y en la segunda fracción comenzó a imponer sus
términos a tal punto que a los 53' se les anuló, por posición de adelanto, la
jugada en la que Cahill ponía el empate, mientras que a los 56' Bravo se vistió
de héroe para contener de manera notable un remate ajustado de Mark Bresciano.
¿Qué hacía Sampaoli? El DT se daba cuenta que sus pupilos no
daban tres pases seguidos y que estaban siendo sobrepasados en todo sentido.
Por lo mismo, trató de resolver el problema mandando a la cancha a Felipe
Gutiérrez (60') y Jean Beausejour (68') por Vidal y Valdivia, respectivamente,
pero el panorama no cambió en demasía.
Quedaban muy pocos minutos y la idea ya no era jugar bien,
sino que aguantar el chaparrón hasta que finalizara el cotejo o hasta que,
mediante un contragolpe, llegara el tanto tranquilizador, algó que recién
sucedió cuando se jugaba el segundo minuto de descuento, mediante un remate
lejano de Beausejour para sellar el 3-1.
Chile ganó de manera angustiosa y sufrida. Tal como siempre.
Y aunque se sumaron tres puntos importantes, lo cierto es que el panorama se ve
complicado de no mejorar notoriamente el nivel, pues en el horizonte aparecen
dos rivales de pesos: España (18 de junio) y Holanda (23 de junio).
Con este resultado, Chile se ubicó en el segundo lugar del
Grupo B con 3 puntos, los mismos que el líder Holanda. Australia, en tanto, es
tercero sin unidades al igual que la escuadra hispana que cierra la tabla por
su peor diferencia de gol.
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