Por Adolfo González Fuenzalida
La
banca chilena obtuvo beneficios netos por 2.345.359 millones de pesos (unos
3.844 millones de dólares) entre enero y noviembre del 2014, un 34% más que en
el mismo período de 2013.
Los
resultados fueron encabezados por el Banco de Chile, controlado por el grupo
Luksic, que acumuló entre enero y noviembre un beneficio de $565.395 millones
de pesos (unos U$926 millones de dólares).
En
segundo lugar se situó el Banco Santander Chile, controlado por su homónimo
español, con ganancias por $526.983 millones de pesos (unos U$863 millones de
dólares).
El
Banco de Crédito e Inversiones (BCI), controlado por la familia Yarur, fue
tercero, con beneficios por $305.969 millones de pesos (unos U$501 millones de
dólares), seguido de CorpBanca, controlado por el grupo Saieh, con beneficios
por $234.470 millones de pesos (unos U$384,37 millones de dólares).
El
Banco BBVA Chile, controlado por el español del mismo nombre, obtuvo una
ganancia de $97.817 millones de pesos (unos U$160,35 millones de dólares), en
tanto que el BancoEstado, única entidad estatal del sistema, tuvo un beneficio
de $165.044 millones de pesos (unos U$270,56 millones de dólares).
Con
sedes de maqueta y cero compromiso por el patrimonio y la reconstrucción,
instituciones que se supone son de respeto, han incumplido sus
obligaciones. Es el caso del Banco de
Crédito e Inversiones (BCI) en la ciudad de Curicó que en el período post
terremoto del 2010, aprovechando la angustia de las autoridades, demolió un
edificio icónico y centenario de la ciudad en una zona declarada típica y pese
a los anuncios, a casi cinco años del hecho, aún no ha reconstruido.
Esto
da cuenta del sentido de Responsabilidad Social Empresarial en absoluta
discordancia con sus ganancias.
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