Proyecto vial intervendrá calles Lautaro, Villota y Argomedo para
aumentar la seguridad vial y mejorar el tránsito entre el sector poniente y el
centro de la ciudad.
Más
de 11.770 millones de pesos invertirá el Ministerio de Vivienda y Urbanismo
para construir el tercer paso bajo la línea férrea que tendrá la ciudad de
Curicó.
La
obra reemplazará el actual cruce en superficie que conecta las calles Lautaro y
Villota por una vía subterránea de alto estándar que incluirá pistas para
vehículos, veredas y ciclovía. El objetivo es aumentar la seguridad vial y
mejorar el tránsito entre el sector poniente y el centro de la ciudad.
La
calle Lautaro será transformada en una avenida de 4 pistas desde el cruce Balmaceda hasta
el nuevo paso bajo a nivel.La obra de ingeniería involucra la construcción en
hormigón armado de un viaducto de 20 metros de ancho, sin detener el uso de la
vía férrea por parte de los convoyes durante el tiempo que duren los trabajos.
En
este punto y hasta la intersección con avenida O´Higgins, la calle Villota será
modernizada con dos pistas para absorber el tránsito de poniente a oriente,
mientras que calle Argomedo será conectada al nuevo eje con otras dos pistas en
sentido oriente a poniente.
Entre
ambas calles será habilitada la Plaza del Encuentro, una nueva área verde de 4
mil metros cuadrados para los habitantes del sector.
El
proyecto contempla el desarrollo de un nuevo estándar en los 16 cruces que
existen en Lautaro y Argomedo entre las avenidas O´Higgins y Manso de Velasco:
nueva demarcación, semaforización, señalética, iluminación y la eliminación de
estacionamientos en superficie.
MITIGACIÓN
Los
trabajos mandatados por Serviu Maule a la constructora Jorge Campos tendrán una
duración de 720 días corridos e implican trabajos que alterarán la rutina
diaria de los habitantes del sector Vaticano, de las villas Ferroviaria y Luis
Cruz Martínez, así como también de las empresas y usuarios del transporte
público local.
La
gobernadora de la provincia de Curicó manifestó que los servicios públicos
involucrados están coordinando acciones que minimizarán los impactos negativos
de este proyecto de desarrollo vial.
“La
idea es reunirnos antes de comenzar la obra y durante la realización de los
trabajos para explicarles a los vecinos, a las organizaciones, juntas de
vecinos y transportistas cuáles serán las modificaciones y cuáles van a ser los
beneficios de esta obra, porque lo que se está haciendo es por el bien de la
comunidad”, afirmó Cristina Bravo.
En
tanto, el director (PyT) de Serviu Maule destacó que el plan de intervención
será analizado y, de ser necesario, modificado para minimizar el impacto que
generarán los desvíos de tránsito.
“Es
una obra grande para Curicó, para mejorar la conectividad y la seguridad de
vehículos y peatones. Tiene un plan de intervención autorizado por la Seremi de
Transportes que va a ser revisado y puesto al día por la Dirección de Tránsito
del municipio. La idea es intervenir por etapas para interrumpir lo menos
posible la vida de las personas. Sin embargo, toda obra de este tamaño tiene
inconvenientes”, advirtió Omar Gutiérrez.
Los
trabajos se iniciarán la primera quincena de mayo con obras en la intersección
de calle Lautaro con Avenida Balmaceda, que resultará favorecida en corto plazo
con una mejor gestión de tránsito, nuevo paisajismo y mobiliario urbano.
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