En dos días de trabajo voluntario, los futuros enfermeros de
la Universidad Católica del Maule logran reunir la cantidad de pañales necesarios
para atender a más de 300 ancianos.
Durante junio, la
solidaridad y preocupación por los adultos mayores más necesitados, se hace
patente entre los estudiantes que cursan segundo año de la carrera de
enfermería de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Católica
del Maule.
Por tercer año consecutivo los futuros enfermeros que cursan
la asignatura de Proceso de Atención de Enfermería, desarrollan la campaña de
recolección de pañales en beneficio del Hogar de las Hermanas del “Buen Samaritano”
de Molina, que actualmente está dedicado a recibir, alojar, alimentar y atender
adultos mayores enfermos en condición de extrema pobreza.
El recinto tiene una capacidad para 320 pacientes, la
mayoría proviene de los sectores más pobres de la región.
La cercanía y preocupación de los estudiantes de la Facultad
de Ciencias de la Salud, se genera a partir de la práctica profesional, que ya
en segundo año de la carrera de enfermería desarrollan en este establecimiento.
“Ellos brindan atención de aseo y confort, evaluación
antropométrica y control de signos vitales, junto a temáticas más
avanzadas en técnicas de enfermería,
sonda folie, punción venosa y curaciones”, dijo la docente coordinadora de la
asignatura, Pamela Aguilera.
Para esta campaña, los estudiantes se organizan y se
instalan en un conocido supermercado y centro comercial talquino, realizando
control de presión arterial y educación incidental, a cambio de una
colaboración voluntaria, además, entregan educación en alimentación saludable.
Los recursos reunidos en dos días de voluntariado, 16 y 30
de junio, suman más de 300 mil pesos, lo que equivale a mil 500 pañales. “Es un
gran esfuerzo el que realizan los alumnos en beneficio del hogar, pero la gran
necesidad de estos adultos mayores nos permite
ayudarlos en la adquisición de pañales sólo para una semana”, explicó la
académica que supervisó a los estudiantes,
Alejandra Gatica.
El aporte de los futuros enfermeros se hace
clave para esta institución que lleva
más de 30 años acogiendo a adultos mayores enfermos, cuya demanda por atención aumentó en forma crítica
obligando a las hermanas del “Buen Samaritano” a habilitar camas en espacios
como los pasillos, salas de estar e incluso la capilla ubicada al interior del establecimiento.
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