Son 30
casos positivos, lo que equivale a una superficie amparada o bajo vigilancia
equivalente a 3.000 hectáreas de kiwi, donde el Servicio Agrícola Ganadero,
SAG, ha detectado la presencia de la bacteria Psa (Pseudomonas syringae pv.
actinidiae), anunciaron los presidentes de la Asociación de Exportadores de
Frutas de Chile AG, ASOEX, Ronald Bown y de la Federación Gremial Nacional de
Productores de Fruta, FEDEFRUTA, Cristián Allendes.
Debido a la amplia diseminación e infección en plantaciones de
kiwi, focalizados en la provincia de Linares en la Región del Maule, es que la
ASOEX y Fedefruta, hacen un llamado a los productores y exportadores chilenos a
actuar en forma coordinada y rápida, dado que de no tomar las debidas
precauciones podría destruir una industria que aporta anualmente más de US$ 200
millones de ingresos al país y genera miles de puestos de trabajo.
Desde el año 2010 que el SAG en conjunto con el Comité del Kiwi,
realizan un monitoreo exhaustivo de esta plaga, tras conocerse la presencia en
Italia y Nueva Zelandia. “Esta bacteria ha atacado los huertos en Italia y
Nueva Zelandia en forma progresiva y con alta agresividad, en este último país
está afectando a más del 50% de las plantaciones de kiwi con un perjuicio
económico de más de 400 millones de dólares”, señaló Ronald Bown.
“Lo que buscamos es sensibilizar a todos los miembros de la
industria del kiwi, para actuar con la rapidez y efectividad que se requiere
ante esta oportunidad de contener esta enfermedad gravísima, ahora que aún es
posible”, afirmó el gerente general del Comité del Kiwi, Carlos Cruzat.
Aunque existe una emergencia sanitaria a nivel mundial en la industria
del kiwi, en Chile, a diferencia de lo que sucedió en Nueva Zelanda e Italia,
el área infectada es por ahora pequeña y definida. “Esto se puede deber al
menos a 2 factores, señala Bown, la primera es que no es una zona exclusiva de
plantaciones de kiwi, donde las otras especies pueden actuar como barrera de
contención de la plaga; y segundo, a factores climáticos específicos que
favorecen su desarrollo. A pesar de esto, no se descarta que pueda extenderse y
aumentar progresivamente su agresividad”.
“De los 30 huertos afectados, 28 están físicamente en la misma
zona, Linares, por lo que es posible, si se toman las medidas adecuadas,
contener su diseminación”, aseguró Cristián Allendes, quien agrega que para
contener esta bacteria, buscan:
1.
Excluir, es decir, formar una barrera
fitosanitaria para que no se siga extendiendo
2.
Contener la plaga en esta zona
restringida
3.
Erradicar, aunque es muy difícil, lo
ideal sería poder hacerlo
4.
Convivir. Si no es posible erradicarla,
en última instancia sería convivir con la plaga y mantenerla controlada.
Cruzat señaló que la prevención y contención de la plaga, “pasa
por realizar un monitoreo permanente de síntomas y por la implementación de una
buena profilaxis considerando la desinfección de herramientas y maquinaria, el
lavado de manos de los trabajadores, de sus zapatos y ropa, la desinfección de
los vehículos que entran a los predios, lo que se debe complementar con un
programa fitosanitario”.
“Es importante que los productores actuén de manera coordinada con
la industria, los esfuerzos individuales no sirven y aunque no tengan la
presencia de la bacteria en sus huertos tomen estas medidas preventivas y se
infornen bien para poner en práctica de manera rápida y eficaz, planes de
gestión para sus huertos. Ningún productor puede estar tranquilo, todos y en
todo Chile pueden verse afectados”, señaló el gerente del Comité del Kiwi
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