AGENCIAS.- El viejo
prejuicio acerca de "lo chino" es lo único que separa a la marca
Xiaomi del Olimpo de las grandes corporaciones como Samsung o Apple, creen los
evangelizadores de la tecnológica en Chile, que presentan en sociedad los
smartphones más rápidos del mundo, según publicaciones especializadas, con un
especial acento en el interés del usuario.
La empresa china que
llegó a vender 100 mil smartphones en 90 segundos la pasada navidad, es dueña
del teléfono más usado en ese país. Abaratando costos en publicidad a través de
la venta por internet y conteniendo planes de expansión, en 4 años se ha
apropiado de gran parte de la torta comercial y ha llegado a ampliar su línea de
productos a televisores inteligentes que también llegan al mercado a precios
agresivamente competitivos. El principal capital parece ser el carisma de su
presidente Lin Bin, un gurú tecnológico que es comparado majaderamente como
"el Steve Jobs chino".
El negocio es como
el fútbol, y yo me identifico con una estrategia como la del Barcelona, en la
que todo el equipo juega compenetrado y con un objetivo común", ha dicho
Lin Bin sobre el sui generis modelo de la compañía. A mediados del año pasado,
la empresa fichó al ex vicepresidente de Google, Hugo Barra, como muestra clara
de un plan de internacionalización a mediano plazo.
INGENIO APLICADO AL
USUARIO
Hoy, un cuarto de
los equipos que trabajan en el principal operador mundial de telefonía celular
que es China Mobile es de ésta marca. En un mercado como el chino, saturado de
una oferta abismal de tecnología, es un indicador relevante. Mientras marcas
como Samsung o THC cuentan con decenas de modelos distintos, la marca china se
concentra en una sola línea de modelos que a diferencia de Apple, que hace algo
parecido, no caduca con cada versión.
Recién estrenado en
Chile, el modelo MI3 de Xiaomi, también superó en ventas a su predecesor con
nuevas características y con una cuidada preocupación en el diseño que era
deuda del MI2. Testeados positivamente en velocidad y rendimiento contra
máquinas como el S4, el Nexus de Google o el iPhone 5 (pero $100 mil más
barato), el MI2 y el modelo MI3 cuentan con poderosos procesadores Snapdragon,
pantallas desarrolladas por Sharp con la protección del Gorilla Glass (la misma
que se encuentra en el Xperia Z o el Galaxy Nexus) y sensores Sony en una
cámara de 13 megapixeles.
El dispositivo es
ensamblado en Foxconn, la empresa taiwanesa que arma el iPad, el Kindle o la
consola Playstation 4. Es decir, lo mejor del mercado de smartphones de gama
alta, pero en un producto nuevo y mejorado, explican los representantes.
MENOS PUBLICIDAD,
MÁS TECNOLOGÍA
La pantalla táctil
es ultrasensible y puede utilizarse con las manos mojadas o incluso con guantes
en invierno. En foros de consumo y tecnología se le han hecho críticas desde el
diseño, sobre todo en el caso del MI2 cuya presentación recuerda al plástico de
los primeros smartphones de Samsung y que llega en la versión del MI3 enfundado
en una aleación de aluminio, grafito y magnesio de 8 mm de espesor.
La mejora
probablemente esté enfocada en la sofisticada exigencia occidental de lo que se
entiende como "elegancia", respecto al austero estilo asiático.
Incluso su sencilla presentación es la de una caja de cartón sin mayores
pretensiones que, según el fabricante, es capaz de soportar el paso de un auto por encima.
El fabricante
explica además que el precio de un smartphone en el mercado es un 30% del
producto dado los gastos del canal de venta. Al comercializarse por internet y
confiar en la publicidad boca a boca únicamente, permite ser competitivo en
tecnología y prestaciones respecto a un teléfono de marcas tradicionales.
"Hace 20 años
los autos coreanos eran cuestionados y hace 30 años los autos japoneses lo
mismo. La gran ventaja de ésta marca nueva es que precisamente es china",
explica Pablo Tolosa de Xiaomi Chile. Agrega que al tratarse de una empresa
formal que otorga garantías satisfactorias en postventa como reparaciones o
cambios de equipo en situaciones puntuales, también derriba otro mito sobre las
respuestas de la marca asiática. "No hay diferencia a la hora de comprar
un móvil en Falabella, una tienda Samsung o comprarlo con nosotros", dice.
UNA MANO DE GATO
DIGITAL
La popularidad de
Xiaomi en su tierra de origen, radica en el espíritu del teléfono: su sistema
operativo MIUI, primer desarrollo de la marca que creó finalmente un teléfono a
medida del software.
"Esta interfaz
del smartphone tiene compatibilidad total con el equipo además de funcionar con
todas las aplicaciones Android y su principal característica es que es
tecnología que es dialogante con el usuario final", explica sobre los
foros en los que los desarrolladores se comunican con más de 6 millones de
usuarios sobre actualizaciones, críticas y observaciones sobre el producto.
Las actualizaciones
se liberan semanalmente con ingeniosas aplicaciones y mejoras que van desde una
sencilla linterna led desde el menú principal hasta una suite para limpiar el
caché del teléfono que funciona en un parpadeo, otra que configura el plan de
datos para no pasarse en minutos, descargas o navegación o una radio que graba
archivos mp4 a voluntad del usuario. Lo más novedoso es un programa que retoca
imágenes al instante y corrige ojeras, colores y gestos de la cara de quienes
se retratan con el equipo, entre otras.
"Creo que la
diferencia fundamental con las otras marcas con sede en Cupertino es que acá no
se dictan las leyes de diseño y software a las que el usuario se adapta sin
cuestionar. Escuchar al usuario y reaccionar a sus necesidades es la verdadera
interacción, la verdadera experiencia del usuario", cree Tolosa, quien
espera que los precios bajen a medida que la marca se popularice en la región.
No hay comentarios:
Publicar un comentario