Con el
traslado de la imagen de San Sebastián desde la gruta hasta el campo de
oración, se dará comienzo a la fiesta de San Sebastián en el santuario ubicado
en la ribera poniente del río Claro en Talca. Esta Misa se efectuará el jueves
19 de enero, desde las 20:00 horas.
Por su parte, el viernes 20 de enero se realizarán
misas todo el día: a las 07:00, 08:00, 10:00, 12:00, 17:00, 18:00 y 20:00
horas, siendo presidida esta última por el obispo de Talca, monseñor Horacio
Valenzuela Abarca.
Como es habitual en este santuario de San Sebastián,
durante todo el día 20 de enero habrá sacerdotes impartiendo sacramento del
perdón para los fieles que se quieran reconciliar con el Señor.
Algo sobre la historia de este santo
Sebastián nació alrededor del
año 260 en el Sur de Francia. Al poco tiempo su familia emigró a la ciudad de
Milán, en Italia. Eran los tiempos del Imperio Romano, en que se perseguía a
muerte a los cristianos. Sebastián entró muy joven al ejército, y antes de los
30 años llegó a ser Comandante de la Primera Guardia Imperial. Este era uno de
los cargos más importantes, que Sebastián cumplió con lealtad.
Fue un fiel servidor de Cristo,
no se proclamaba públicamente como cristiano, a fin de servir mejor a sus
hermanos. Vivía el mensaje de Jesús, visitaba a los pobres, los presos y a los
que eran perseguidos por su fe. Ayudaba a los que pasaban momentos difíciles y
anunciaba al Señor a todos los que podía. Así llegó a convertir a muchos.
Tanta era su actividad que se le llamó “Defensor de
la Iglesia”. Ante tanta actividad no
faltó quien lo denunciara al Emperador. Sometido a juicio, Sebastián reconoce
públicamente que es cristiano.
Por mandato del Emperador es ajusticiado a
flechazos. Sebastián fue dado por muerto y abandonado, pero el cuidado de sus
hermanos en la fe y su fortaleza lo hizo sobrevivir. En vez de esconderse volvió donde el
Emperador a reafirmar su fe en Cristo. Nuevamente es condenado a muerte, fue
azotado y apaleado hasta que murió.
Así, San Sebastián murió el 20 de
enero, siendo mártir de Jesucristo.
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