El Tribunal Oral Penal de San Bernardo condenó a 4
ejecutivos de empresa B. Braun Medical que en 2007 permitieron la comercialización
del suplemento alimenticio ADN que, debido a su errónea formulación, provocó la
muerte de 6 niños. Los jueces concedieron a los acusados el beneficio de 4 años
de libertad vigilada, gracias a que ninguno tiene antecedentes. Un quinto
acusado fue absuelto.
La sentencia fue leída este viernes en la tarde y fue
adoptada por la unanimidad de los jueces Juan Madrid (presidente), Max Iturra y
Carlos Moreno. La Fiscalía Occidente anunció que presentará un recurso de
nulidad del juicio para obtener mayores condenas. Además de las 6 muertes, el
alimento también ocasionó daños irreparables a 59 niños.
Los condenados son Roberto Oetiker Luchsinger, gerente
general de B. Braun Medical; Ezzio Olivieri, jefe de control de calidad
del laboratorio, y Egon Hoffmann, jefe
de planta. Los tres fueron acusados por la fiscalía por cuasidelito de
homicidio, pero el tribunal recalificó el ilícito como atentado contra la salud
pública, ya que permitieron la comercialización del suplemento ADN, a pesar de
conocer que era defectuoso.
Hoffmann y Oliveri fueron sentenciados a 4 años de presidio
menor en su grado máximo, en tanto que Oetiker recibió una pena de 4 años de
presidio menor en su grado máximo más 818 días de presidio menor en su grado
medio por la fabricación, venta y distribución de productos adulterados y por
contrabando y falsificación de instrumento privado (adulteración de las
etiquetas).
Por su parte, Juan Cristóbal Costa Contreras, gerente de
exportaciones de la empresa, fue condenado a 818 días de presidio por
contrabando y falsificación de instrumento privado. Sin embargo, quedó en
libertad de inmediato, debido a que el tribunal dio por cumplida la pena
mientras estuvo en prisión preventiva. Finalmente, el quinto acusado, Reinaldo
Torres, product manager del laboratorio, fue absuelto de todos los cargos.
Los tres jueces rechazaron la calificación de cuasidelito de
homicidio que hizo la Fiscalía Occidente, por estimar que el alimento
defectuoso no fue el factor determinante de las seis muertes. El error en la
composición consistió en que la dosis de potasio era muy menor a la indicada en
la etiqueta. Las víctimas sufrían de hipokalemia, una enfermedad que provoca
baja producción de potasio en el cuerpo.
El fiscal Heriberto Reyes dijo que “las penas son
excesivamente bajas, vamos a apelar ante la Corte Suprema porque estimamos que
en este caso el tribunal ha errado en la interpretación de las pruebas"..
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