25 familias
de Santa Rosa de Lavaderos en Maule, participan en un curso de capacitación en
cosecha de aguas lluvias y manejo sustentable del recurso hídrico, impulsado
por la Gobernación de Talca.
La
iniciativa forma parte de una serie de talleres que la repartición pública
financia en tres comunas de la provincia, a través de un Proyecto de Mitigación
de Riesgos. “Se trata de sectores rurales donde estamos con un fuerte
déficit hídrico, que se torna más crítico en primavera y verano. Vamos a
preparar a la comunidad en el uso más eficiente de este recurso, con algunas
técnicas que eviten perder agua por desconocimiento”, señaló el gobernador
Óscar Vega.
La autoridad
asistió a la inauguración del curso, que también se ejecuta en las localidades
de Cayuname, Domulgo y Las Paredes, ubicadas en Empedrado, Curepto y San
Rafael, respectivamente.
“Ésta es una política que ha impulsado el Gobierno de Presidenta
Michelle Bachelet de ir abandonando progresivamente los camiones aljibes y
encontrar soluciones más sustentables y por ciento más económicas, que estén al
alcance de la comunidad y de los recursos públicos”, precisó Vega.
Debido a la
escasez hídrica en la región, la Gobernación ha proporcionado agua potable en ocho
comunas, con una inversión pública superior a los 695 millones de pesos, desde
el 2015.
Si bien los
usuarios de los camiones aljibes podrían postular al Programa de Agua Potable
Rural de la Dirección de Obras Hidráulicas, los mecanismos para concretar un
APR implican procesos de organización de la comunidad y de factibilidad, que eventualmente
tardan años.
“Aquí hay una noria que abastece como 14 casas. Pero
resulta que en verano ese pozo tiene agua sólo en la tarde. A veces le tengo
que pedir a la vecina”, sostuvo Rosa Inostroza, quien vive en Santa Rosa de
Lavaderos junto a sus hijos de 2 y 16 años. “El camión viene dos veces a la
semana no más”, agregó.
Al igual que Rosa, los beneficiarios de la iniciativa aprenderán a construir
sistemas de recolección, acumulación y distribución de aguas lluvias, tanto
para consumo como regadío.
“En la segunda etapa del proyecto, que comenzará la
próxima semana, le enseñaremos a los vecinos lo que se conoce como ‘Recolección
de Techo’, que permite recoger y conservar el agua de la lluvia que escurre por
el techo. El agua viaja por una canaleta, luego por un tubo y termina en un
estanque donde se almacena”, explicó el consultor en Eficiencia Energética de
la empresa de Ingeniería Sustentable “Asgreen”, Fernando Pinto. “Asgreen” se
adjudicó los cursos que finalizarán en octubre.
Una familia por comuna recibirá un dispositivo recolector que servirá
de modelo para el resto de la población. “Abordaremos los temas de materiales y
costos en el taller. Un recolector cuesta unos 300 mil pesos", indicó
Pinto.
La iniciativa contempla una inversión de 25 millones de
pesos y en total beneficiará a cien familias.
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